FlapD-0.506: Teatro, Música y Arte UC se unen en proyecto interdiciplinar

1 de abril de 2022


La creación interdisciplinaria de los académicos de la UC Cristian Morales-Ossio, Valentina Serrati y Camila Rojas Cannobbio se presentará el sábado 2 de abril, al mediodía, en el Museo de Arte Contemporáneo (sede Parque Forestal).

Bajo el título FlapD-0.506: estudio de comportamientos impredecibles (2021), los académicos UC Cristián Morales-Ossio, Valentina Serrati y Camila Rojas Cannobbio presentan una instalación y performance musical, compuesta para intérpretes de movimiento, saxofones, guitarras eléctricas, y dispositivos visuales y electroacústicos. Dentro del equipo, destaca la participación de cuatro estudiantes de actuación: Paloma Avendaño, Jacinta Rodríguez, Melchor Pino y David Crovari.

Mañana, martes 2 de abril de 2022 a las 12:30, con ocasión de la 15° Bienal de Artes Mediales, FlapD-0.506: estudio de comportamientos impredecibles se presentará en el Museo de Arte Contemporáneo Sede Parque Forestal (Ismael Valdés Vergara 506), con acceso gratuito.

Interdisciplina UC

«FlapD-0.506» es el resultado del proceso creativo interdisciplinario desarrollado en el marco del proyecto Posibilidades de un cuerpo encerrado, financiado por la Dirección de Arte y Cultura de la Vicerrectoría de Investigación de la Universidad Católica de Chile. Se trata de una performance instalativa, donde los lenguajes de la música contemporánea, las artes vivas y mediales interactúan a partir de una noción ampliada de “partitura”. La multiplicidad de materialidades confluye y se despliega en una organización temporal única que configura diversas interacciones, combinándolas de manera compleja en escena. Entendidas como partituras, estas combinaciones–fortuitas o preconcebidas–están condicionadas temporalmente por algoritmo de Edward Norton Lorenz.

Apareciendo de manera tan impredecible como el vuelo fugaz de una mariposa, las partituras se manifiestan para cada uno de los dispositivos participantes en dos sentidos: creando dramaturgias inesperadas a través de la combinación de partituras preconcebidas, como también determinando la emergencia de partituras perfectamente sincronizadas e identidades más perfiladas. Saxofón, guitarra eléctrica, sonidos electrónicos, movimientos corporales y video están gobernados en su interioridad y exterioridad por un algoritmo basado en las ecuaciones de Lorenz, organizando un organismo escénico cuyo funcionamiento reproduce un sistema dinámico no lineal.

Registro del estreno absoluto de la pieza, realizado el pasado 13 de noviembre de 2021, en el marco de la trigésima versión del Festival de Música Contemporánea UC.

El carácter instalativo de FlapD-0.506 se vincula a dos aspectos clave: por un lado, la necesidad de instalar el dispositivo escénico en armonía con un sitio específico, y, por otro lado, la idea temporal que emana de la observación de las trayectorias infinitas que se producen en las ecuaciones de Lorenz: la posibilidad de concebir una obra que incluso en su etapa de ensayos se aborde sin contemplar la construcción explícita de un inicio y de un fin.

Cada una de las partituras que componen el devenir de la obra fueron elaboradas por un equipo interdisciplinar, que siguió una metodología iterativa de trabajo basada en improvisaciones que constituyeron los inputs para un sistema colaborativo recursivo, donde cada una de las entidades–humanas y materiales–se deviene en un “filtro”, que transforma en su turno las materialidades. De esta manera, los “filtros” traducen la dinámica entre lo interno y lo externo del algoritmo a sonidos, imágenes y sensaciones corporales. FlapD-0.506 (acrónimo de Flujo Aperiódico Determinista, título con el que Lorenz presenta su ecuación en 1963), se constituye como una exploración experimental de las múltiples posibilidades creativas que supone una relectura de la Teoría del Caos desde las artes integradas.

Una obra sin principio ni fin

En un primer momento la partitura de esta pieza aparecerá tal cual, sin modificarse. Luego, tomando elementos de la partitura, los intérpretes se dejarán guiar de manera improvisada por este algoritmo. Lo que a veces acelera o se ralentiza, ubicándose en distintos puntos del plano. 

De acuerdo al compositor, la idea era hacer una obra sin principio ni fin. “En los mismos ensayos nosotros nos subíamos en una suerte de carrusel, en cualquier parte, y salíamos, también, en cualquier parte. Por lo tanto, los 45 minutos que dura la obra son una condición arbitraria. Es decir, nos subimos al carrusel en un momento y salimos a los tres cuartos de hora”, explica el académico del Instituto de Música, Cristian Morales-Ossio.

“De alguna manera el movimiento propio del algoritmo nos guía, por ejemplo, en velocidad. Imprime una característica de tiempo en lo que está sucediendo. Además, organiza lo que llamamos las partituras, sincronizando todos los elementos que están sucediendo en ciertas coordenadas del algoritmo. Si este avanza hacia el norte, allí se va a encontrar con algunas coordenadas que van a disparar partituras que se tienen que ejecutar en vivo. Se trata de una interpretación de ese movimiento, que se aproxima a una instalación”, cuenta Morales-Ossio.

Vea la sesión al respecto en el ciclo de conversatorios Ideas que Suenan aquí.

Esta creación fue financiada por la Dirección de Artes y Cultura UC. Además, el propio festival cuenta en esta edición con financiamiento de un Fondo de la Música del Ministerio de las Culturas.

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